En este post os vamos a contar en que consiste la fumigación y os vamos a dar algunos consejos que hay que tener en cuenta a la hora de desalojar de casa huéspedes no deseados como son las pulgas.
¿Sabes en que consiste la fumigación?
La fumigación es la desinfección de determinados elementos, vegetales, inmueble o mobiliario mediante el uso de productos insecticidas para eliminar una plaga y en muchas ocasiones es la única solución para el control de plagas.
Las pulgas son unos insectos muy desagradables que se alimentan de sangre humana o animal, e incluso pueden producir alergias y transmitir enfermedades, por esta razón es muy importante que este trabajo sea realizado por profesionales. De hecho hay empresas como Hisal. Control de plagas en Almería, que erradican las plagas y solucionan el problema en una sola pasada.
Las plagas de pulgas deben ser tratadas con plaguicidas específicos para este fin. Los pasos a seguir para proceder a la fumigación de pulgas son:
- Antes de la fumigación se debe prohibir la entrada de animales como zarigüeyas, roedores, etc…, se pueden controlar con cebos o trampas especiales para atraparlos.
- Si tenemos animales en la casa o zona afectada, será aconsejable que sea tratado a la vez por el dueño o veterinario.
- Previamente a la fumigación será obligatorio quitar de la casa o piso las alfombras, peluches, cojines y juguetes.
- Aspirar todos los suelos de toda la casa y en particular por debajo de las camas para después fregarlos.
- Aspirar todos los muebles, sillones, donde en especial las mascotas suelen descansar.
- Proceder a la fumigación de la zona (siempre es aconsejable que el trabajo sea realizado por personal cualificado).
- Después de la fumigación es necesario ventilar la zona para su secado.
El fumigador encargado de extinguir la plaga, su trabajo concretamente consiste en aplicar un plaguicida RCI. Lo ideal es aplicar una cobertura total al inicio para posteriormente reaplicar el plaguicida cada 3 a 6 meses durante un periodo considerable para que no vuelva a surgir la plaga. Hasta que no se haya secado totalmente la zona, estará terminantemente prohibido el acceso a las personas y mascotas.
También se puede fumigar como medida preventiva en aquellos casos en los que la plaga suele salir con cierta frecuencia.
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