Buenos días amigos de Hisal. En nuestro post de hoy os vamos a contar algunas curiosidades sobre la Mantis Religiosa. ¿Es verdad que este insecto devora al macho tras el acto sexual?

La palabra mantis proviene del griego mantikos, que significa adivino o profeta. De hecho, estos insectos parecen un tanto espirituales, especialmente cuando sus patas delanteras están juntas como si estuvieran en pose de oración, de ahí su nombre.

Estos insectos carnívoros de aspecto alienígena son tan exquisitos como temibles. La mantis religiosa, llamada así por sus prominentes patas delanteras que se pliegan en un gesto supino que sugiere un acto de oración, suele mostrarse serena. Podrías pensar en ellas como insectos dóciles, que se mueven lentamente y mordisquean plantas, pero nada más lejos de la realidad.

Lo cierto es que la mantis religiosa es un depredador de emboscada; un carnívoro con movimientos de artes marciales y gusto por la carne viva.

Con sus largos cuellos, postura erguida, un rostro particular y una mirada directa, son decididamente carismáticas (o terroríficas) a la par que criaturas fascinantes que dominan su espacio en el mundo natural. Está dispuesta a comer casi cualquier cosa.

Son descritos como insectos delgados que se alimentan mucho y cuyo cuerpo está construido específicamente para la caza. Además, tienen ojos relativamente grandes, brazos rápidos como el rayo y son extremadamente móviles con una cabeza giratoria (que puede girar hasta 180º). Su ubicación geográfica principal se encuentra en las regiones tropicales y templadas y puede encontrarse en bosques o incluso en desiertos. Suele medir unos 6-7 centímetros y contar con unas antenas delgadas y las podemos encontrar en distintos colores.

Pueden ver en 3D y sus ojos tienen una fóvea, un área que les permite concentrarse y seguir con agudeza; les permite calcular las distancias a los objetos a pesar de que ve con poca nitidez, la disposición de ojo compuesto es perfecta para detectar el movimiento de sus presas. Los grandes ojos compuestos son los más fácil de ver pero también tienen tres ojos más pequeños ubicados en el medio de la cabeza. ¡¡EN TOTAL TIENEN CINCO OJOS!! Esos ojos se utilizan para detectar la luz, mientras que los ojos grandes son para ver el movimiento y tener una visión profunda. Muchas otras especies de insectos tienen la misma configuración de cinco ojos como las abejas, las arañas o las moscas.

El número de especies de mantis se estima en más de 2400. También hay 430 géneros y 15 familias.

Cuando hablamos de mantis religiosa, lo primero que se nos viene a la cabeza es la mítica pregunta de que si la hembra se come al macho tras realizar el acto sexual. La respuesta es sí, y además acto seguido va a poner sus huevos. Sin embargo, no es algo habitual. No sucede cada vez que realiza el acto sexual. La frecuencia de esta sombría práctica ha sido un poco exagerada, pues solo ocurre alrededor del 13-28% del tiempo. Los machos proporcionan a sus parejas muchos aminoácidos importantes al ser ingeridos, lo que ayuda a nutrir tanto a la mantis materna como a sus óvulos fertilizados. Así pues, las hembras que se comen a sus parejas masculinas producían más huevos que las que no lo hacen.

La mantis religiosa puede cazar ratones, mariposas grillos, saltamontes, lagartijas, serpientes de coral, cebras, ranas… y, como hemos visto, en ocasiones, tras el apareamiento, la hembra, de mayor tamaño, se come al macho. Ah, y se zampan su comida mientras su presa aún se mueve. También son un poco zombis, pues cuando capturan pájaros, se comen directamente el cerebro.

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