¿Cuántos parásitos hemos ingerido en Navidad? ¿Ante qué peligros estamos expuestos?

Actualmente no existen controles de rutina para estos parásitos en los alimentos y, además, se ha detectado una escasez de métodos estandarizados y validados que permitan analizar los alimentos como vehículo de las infecciones causadas por estos parásitos.

Los parásitos son importantes patógenos transmitidos por los alimentos, cuyo impacto real sobre la salud pública es difícil de evaluar. Sus complejos ciclos de vida, sus variadas rutas de transmisión y los prolongados períodos de tiempo transcurrido entre la infección y los síntomas hacen que la carga de las enfermedades que provocan estos organismos y los alimentos que actúan de vehículo para la transmisión sean poco conocidos.

  • Cryptosporidium spp. 

La principal vía de transmisión de Cryptosporidium, es la vía fecal, siendo los productos frescos los principales alimentos contaminados: frutas y verduras consumidas crudas, marisco, leche y derivados lácteos sin pasteurizar.
La variedad de hospedadores que desprenden ooquistes de este parásito en sus heces es muy amplia; animales de consumo y seres humanos.

Los trabajadores de la industria alimentaria pueden reducir el riesgo de propagación y conatminación si se lavan las manos con agua caliente y jabón, y se las secan a fondo después de ir al baño y antes de manipular los alimentos. Los desinfectantes para manos y los geles de alcohol no son efectivos contra Cryptosporidium.

  • Toxoplasma gondii

La transmisión por los alimentos se considera el modo principal para la transmisión de T. gondii a los humanos. El parásito tiene diferentes etapas infecciosas, que tienen diferentes vías.

Cualquier animal de sangre caliente puede ser un reservorio para el parásito, e incluso los moluscos pueden representar un riesgo para los consumidores como vectores mecánicos. Los quistes tisulares y los taquizoitos de T. gondii son responsables de las infecciones por la carne y la leche, respectivamente, y los ooquistes esporulados en el medio ambiente pueden contaminar los productos frescos, los mariscos y el agua e infectar a los humanos después del consumo.

  • Echinoccocus spp.

La principal vía de transmisión alimentaria de este parásito es de origen fecal. Puede estar presente en todos los alimentos frescos. 

e conoce el ciclo de vida del parásito en animales domésticos (perros y ganado), lo que puede ayudar a controlarlo. 

El ciclo de vida de Echinococcus multilocularis, en cambio, implica a animales salvajes (zorros y roedores), por lo que el control sería caro y complicado, pero podría lograrse en áreas específicas.

Los huevos se expulsan en las heces de los cánidos infectados y pueden contaminar los alimentos. Según la información obtenida, la notificación de estos parásitos, en animales, humanos y alimentos, varía entre los Estados miembros, y los expertos del grupo de trabajo encontraron que no toda la información suministrada era precisa. Esto significa que el alcance de la infección o contaminación basada en los datos de notificación no es comparable en toda Europa.

Por todo ello, debemos de controlar y desinfectar bien los alimentos antes de su ingesta. Si bien, sino está a nuestro alcance, debemos obtener los productos más naturales o ecológicos posibles para evitar así un mayor riesgo de transmisión de parásitos.

En Hisal Control de Plagas realizamos tratamientos de desinfección de legionella, limpieza y desinfección de algibes, desinsectación, desratización, etc. 

es_ESSpanish
×
Ir al contenido