Buenos días amigos de Hisal!! Después de estos días de lluvia podemos observar que suelen aparecer insectos que parecían escondidos. No solamente nos referimos caracoles y babosas, sino que la lluvia favorece la presencia de otros insectos como moscas, langostas, polillas, cucarachas, hormigas, ratones, etc.
La primavera se caracteriza por el aumento de temperaturas y algún intervalo lluvioso de forma residual. Además, las precipitaciones suelen ser irregulares y menos generalizadas. Es por ello que en esta estación suelen proliferar algunos insectos como consecuencias de éstas lluvias esporádicas.
Los insectos modifican su comportamiento sexual cuando se avecina mal tiempo. Por ejemplo, en el caso de los escarabajos cuando llueven suelen aparearse menos y muestran menos interés por el sexo.
Por otro lado, las polillas hembra reducen sus llamadas de apareamiento cuando desciende la presión atmosférica. Muchos estudios demuestran que cuando se prolongan las lluvias y superan los promedios se da la eclosión de huevos.
Las condiciones climáticas afectan directamente a las plagas y su comportamiento. Si bien la época de mayor eclosión de plagas en general se produce en primavera y verano, muchos factores que condicionan el clima a lo largo del año propician o potencian distintos tipos y niveles de infestaciones.
Vamos a diferenciar qué ocurre dependiendo del clima en que nos encontremos:
1.- Clima lluvioso o húmedo
Cuando se da este clima, proliferan los insectos voladores (sobre todo mosquitos) y rastreros (cucarachas, hormigas, grillos, roedores, etc.). Eso es consecuencia de que favorece su ciclo reproductor. A mayor tamaño de colonias de plagas, mayores son las necesidades de alimento y refugio. En consecuencia las invasiones son más frecuentes. La necesidad de los roedores de buscar ambientes secos también produce un incremento en el riesgo de infestación, que se manifiesta especialmente en condiciones de lluvia constante.
2.- Clima muy húmedo
Este clima favorece a la aparición de hormigas, roedores, lombrices, etc. Muchos suelos absorben niveles de humedad que destruyen los hormigueros. Las hormigas tienen una gran capacidad re adaptativa, y con rapidez pueden trasladar una colonia completa hacia lugares secos, que habitualmente se encuentran en los basamentos de edificaciones.
Lluvias y temporales producen frecuentemente inundaciones a nivel urbano. El desbordamiento de aguas cloacales y pluviales obliga a las ratas a escapar de estos refugios ‘naturales’ de las ciudades, incrementando el riesgo de invasión hacia casas y edificaciones en general.
3.- Clima seco
Mientras que las condiciones de humedad favorecen la reproducción de insectos, el clima seco plantea una mayor posibilidad de invasión de los mismos. Al disminuir, por ejemplo, la reproducción de las hormigas hace que éstas ponen el riesgo el peligro de la colonia por lo que aprovechan para emigrar hacia otros lugares dando lugar a la invasión de las mismas.
4.- Clima muy seco (Sequía)
La mayoría de insectos no soportan el clima extremadamente seco. Sin embargo, algunos tales como arañas y escorpiones aparecen en el interior de viviendas en busca de comida o alimento. Los vectores suelen encontrar refugio en zonas verdes y ajardinadas (plantas, árboles, etc.).
5.- Clima frío
Este es el clima ideal para que no se visualicen plagas de insectos.es por ello que debemos aprovechar para prevenir que aparezcan cuando este clima cambie. Mientras creemos que no existe ningún tipo de plaga, por ejemplo las hormigas aprovechan para aparearse y formar nuevas colonias. Es por ello que con la llegada de la primavera y aparece el buen tiempo, los insectos eclosionan formándose plagas.
Aún así, estemos en la época que estamos siguen apareciendo plagas de insectos y roedores. Es por ello que en Hisal Control de Plagas, como empresa de fumigación en Almería, ofrecemos servicios de Desinsectación, Desratización y Desinfección durante todo el año para acabar con ellas e incluso evitar que aparezcan.
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